Pasos
1. Escaldar el tomate: Primero, calienta agua en una olla hasta que llegue a ebullición. Haz un pequeño corte en forma de cruz en la base del tomate y sumérgelo en el agua hirviendo por unos 20-30 segundos. Luego, retíralo y sumérgelo en agua fría para detener la cocción. Pela el tomate, córtalo en trozos pequeños y quita la pulpa. Reserva los trozos de tomate para más adelante.
2. Preparar el aliño y montar la base: En un bol, añade 1 cucharada de mostaza y 1 cucharada de ketchup. Incorpora la cebolla picada finamente, los pepinillos y las alcaparras, todo picado. Mezcla bien estos ingredientes. Luego, toma un molde redondo y coloca esta mezcla en el fondo, presionando ligeramente para que tome forma. Esto será la base de tu tartar.
3. Añadir el bacalao: Corta el bacalao en cuadraditos, procurando que sean de un tamaño uniforme para una mejor textura en cada bocado. Coloca estos cuadraditos de bacalao sobre la base de tomate dentro del molde. Añade un chorrito de aceite de oliva por encima del bacalao, esto le dará brillo y realzará su sabor.
4. Finalizar el plato: Con cuidado, retira el molde para mantener la forma de tu tartar. Adorna el plato con lechuga finamente cortada y unas cuantas olivas. Este toque no solo añade color, sino también variedad de texturas y sabores que complementan el tartar.
Tips
Para lograr el mejor sabor y textura en tu tartar, asegúrate de utilizar bacalao fresco o perfectamente desalado. La calidad del pescado es esencial en este tipo de preparaciones crudas. Asimismo, al cortar el bacalao y los vegetales, intenta que todos los trozos sean del mismo tamaño para una experiencia uniforme en cada bocado.